martes, 4 de agosto de 2020

Ogoño: "Kaiokume"

Escalada en cabo de Ogoño: "Kaiokume": V+, V+ V+, 110m)

Apenas 10 días después de la última "Ogoñada" se me vuelve a dar la posibilidad de volver a esta pared de la que tan enamorado estoy. Esta vez el plan es hacer la "Kaiokume", una vía que ya tengo hecha también (aunque el segundo largo nos metimos por la Josu Gartzia así que si esta vez la hacemos sin salirnos de ella me estrenaré igualmente en un rinconcito nuevo de pared jeje) y que sin embargo como todas las de Ogoño para nada me importa repetir.
Hemos escogido una de las más accesibles de Ogoño entre otras cosas porque Mikel está todavía introduciéndose en este bello mundo de la escalada, pero la verdad que se agradece escalar una vía de grado "cómodo", y especialmente cuando es de la belleza de la que es esta vía: ¡A disfrutar de escalada placer toca hoy pues! Que por cierto, me viene además genial porque en 2 días me tiene otro compa liada una gorda por estas mismas paredes que ya escribiré si es que de ella salgo vivo :P (mejor no llegar a ella petado jaja)

La "Kaiokume" entre el resto de vías que salen de la repisa. Matizar que la llegada a la repisa superior hicimos recto, por la fisura evidente que sale recta hacia arriba cuando en el croquis gira a la izquierda para cruzarse con la "Amodio" (escaqueándose con el rodeo a izquierdas tal y como marca el croquis tal vez es como se haría en su día, pero la fisura esa directa debe de corresponder también a la Kaiokume, ya que no hay más vías en ese paño)

Para unas referencias sobre la aproximación, remito a el primer post que redacté de Ogoño. Para llegar al pie de vía de la "Kaiokume" únicamente tendremos que bajar un poco más pegados a la pared hasta la gran repisa central.
El día es de gran claridad, por ello podemos disfrutar de vistas brutales al poco de ponernos en marcha de prácticamente toda la costa vasca. Se divisa hasta el Larrun :O

La tapia nos espera!

Paso del bombero de rigor...

...y bajando un poco más llegamos a la repisa central

Ya frente al diedro con el que comienza la Kaiokume, preparamos el material en este impresionante balcón sobre el Cantábrico. A diferencia de algunas otras vías, no hace falta realizar una R0 ya que aquí la repisa es suficientemente ancha y el primer seguro se encuentra muy cercano. Andando con ojo aun así...
Preparándonos frente a la Kaiokume 

Al ser el inicio de vía un diedro bastante característico, no debemos por qué tener problema en situarlo. Es además el único V+ entre la "Independentzia" y la "Gaviotas", siendo las otras líneas de chapas que encontramos en este paño 6c's claramente más complicados
¡Comenzamos pues la Kaiokume!

El primer largo es pues un bello diedro peleón que exige colocarse bien si no se quieren hacer pasos de mayor dureza. Aun así, tiene grandes cantos. Muy disfrutón. Eso sí, para ser V durillo. Creo que está bien graduado en V+, pero aun así si le pusiesen 6a tampoco estaría del todo sobre-graduado...
Progresando por el diedro

La primera reunión original de la Kaiokume se realizaría en un árbol, siguiendo recto y posteriormente hacia la izquierda allá donde el diedro acaba y pasa a ser pared bastante tumbada hasta convertirse en una repisa por la que se va andando. Yo sin embargo monto reu en los tres parabolts que se ven nada más salir del diedro (que corresponden a la "Independentzia" y a la "Egunkaria Libre"), más cómodo para asegurar si alguien va justo y con unas vistas preciosas del diedro recién escalado. 
Desde nuestra R1 con una mirada a la izquierda vemos la bonita travesía por la que viene la "Independentzia"

Una gozada desde este punto ver la progresión de los compañeros por el diedro 

Espectacular!

Como vamos con cuerdas simples y para no forzar el material a usos para los que no está homologado, llevo una de las cuerdas colgando y Pedro va chapándola mientras quita la suya
Diedro a tope!

Casi casi una cueva en su final jeje

Al haber hecho la primera reu ahí, nos metemos pues un largo de transición chapando solo un par de seguros hasta los árboles donde se suele hacer la primera reu de Kaiokume.
Se sale recto con tendencia a izquierdas, por terreno sencillo hasta pillar la repisa por la que acabaremos andando esquivando árboles

Pensaba que igual podría unirlo con el segundo largo propiamente dicho y llegar a la repisa de arriba, pero lo veo un poco engorroso con tanta zeta las cuerdas entre los árboles, así que finalmente lo
aprovechamos como largo de transición para relajarnos tras lo físico del primer diedro. 
Ya andando por la repisa: tenemos que ir hasta el fondo de ella, pegados a la placa por la cual dejamos a nuestra derecha unas chapas que ascienden por ella que corresponden al segundo largo de "Egunkaria Libre"

Brutal como siempre el paisaje de Ogoño...

Ahí vienen los compas

El segundo largo propiamente dicho (tercero para nosotros) es otro V+ menos continuo pero igualmente peleón. En lo que nos asomamos entre los árboles tenemos que seguir las chapas de más a la izquierda (caso contrario nos desviaríamos a la derecha al 6a del quinto largo de la "Josu Gartzia")
Hay que seguir el diedro/fisura. Hay quien tras el tramo que se ve en esta imagen da un rodeo a la izquierda (llegando así ya prácticamente andando hasta la repisa superior) como marca el croquis, pero merece la pena hacerlo sin dicho rodeo. 


Así se ve desde nuestra R2 (R1 normalmente). A la derecha se deja el otro diedro visible en la imagen que sería el quinto largo de la "Josu Gartzia"

Y así se ve hacia abajo desde ese mismo punto, al finalizar la bonita fisura. Se llega a adivinar el casco naranja de Mikel que me asegura entre las hojas del árbol. 

Al acabar dicha fisura que le da el grado al largo, sólo queda este pequeño resalte de grandes presas: por él llegaremos a la gran repisa superior

Llegamos pues a la gran repisa superior de Ogoño, donde la R2 (R3 para nosotros) se monta en un árbol
Unos que se metieron en el 6b+ de la "Amodio Konfidentziala" creyendo que era el V de la "Gaviotas" jeje

Desde aquí solo nos queda pues el último largo de la Kaiokume: otro V+ con un pasito en su inicio y luego una bonita bavaresa hacia su mitad. Como referencia podemos tomar los químicos que suben por el diedro de la izquierda (la Gaviotas): La Kaiokume sigue por las chapas que quedan a su derecha. 
Pedro metiéndole al tercer largo

En lo que va ascendiendo, va atardeciendo y con los colores con los que el atardecer
impregna el paisaje este rincón pilla un ambiente realmente mágico...

En la zona de bavaresa clave. Muy guapa. Pasado dicho tramo queda una plaquita y ya la pared empieza a tumbar

La cordada que se había embarcado en el diedro desplomado de la "Amodio" le saca unas fotos brutales a Pedro subiendo por este largo. Milesker!!
...

...

¡Es siempre un momento muy mágico acabar una vía de Ogoño mientras el sol se va escondiendo!
Precisamente, con los últimos rayos de sol la pared adquiere una bonita tonalidad que resalta sus colores anaranjados...

...que además rapidamente se apagan quedando como un fugaz momento especialmente mágico!


Salimos así a la meseta del Talaia/cabo de Ogoño
Vistazo hacia Urdaibai...

...y otro hacia el Cantábrico!!

Y finalmente, como siempre que acabamos una vía de Ogoño de las que quedan más al Norte de "la Recia", desde la salida de la pared siguiendo el acantilado (en un momento metiéndonos por dentro del bosque ya que hay un sendero más despejado que bordea el acantilado) llegamos a la cima del Talaia/cabo de Ogoño, poniéndole de esta manera la guinda a la actividad haciendo cima en esta bonita montaña
Foto-cima con las últimas luces del dia! :)


Una vez descendidos tirando de luces de móviles al parking de nuevo, nos acaba por quedar una bonita tarde de disfrute con una escalada accesible pero que no por ello hay que dejar de pelear.
Lo mejor del día es que Mikel que no conocía Ogoño ha disfrutado y flipado de lo lindo! (Y me da a mí que cada vez le va a picar más el mono de la -con permiso de la expresión a las Neskalatzaileak- "rocaína" jeje) 
Y esque la Kaiokume es precisamente tras la "Gaviotas" y seguramente a la par que la "Izaro Irla" y la "Mailua" una de las vías más accesibles de Ogoño. Siendo así, la "Kaiokume" es precisamente un ejemplo de cómo aunque la verticalidad y estética de las placas que Ogoño ofrece en sus vías entre el 6b y el 7a sea insuperable, sin pasar del 6a se puede en Ogoño también disfrutar de diedros y escalada en general realmente estética y con un ambiente tremendo, superior al de muchas vías en otros lugares con mayor dificultad.

Agur!!!!



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